Ser Humilde y Objetivo - Artículo mio

En busca de la Libertad y la Verdad.

La Humildad y la objetividad son ideas conectadas. Por un lado, la objetividad es lo que nos posibilita hacer lo correcto, por causas nobles, dejando de lado los deseos egoistas, y la humildad es lo que nos libera de todas aquellas preocupaciones egocéntricas, y del pensamiento de como deseamos ser vistos a los ojos de los demas. Una persona humilde vive por la Verdad, siente la Libertad. Para ello, debemos tomar conciencia de que somos un alma y no un cuerpo, y que todo esfuerzo no es duradero si esta encaminado por el sendero del Materialismo, ya que, este es un medio y no un fin. El verdadero fin debe ser llenar las necesidades del alma, y asi conseguiremos humildad. Utiliza todo a tu alcance para ser humilde, para poder escuchar sabiduría y dejar atras la realidad subjetiva. Adquiere objetividad dando consejos, ayudando en los asuntos de los demas para poder ver tu propia situación de una manera mas clara.Si andamos por la vida constantemente reclamando atención y éxitos (pensar que todo gira en torno a uno), si pretendemos que siempre tenemos derecho a ser poseedores sin merecernos padecer, lo mas probable es que suframos por nunca estar satisfechos (el egoismo y lo material no tienen techo). Ambas ideas llevan a la libertad y a los logros, a reconocer la Verdad, a ser objetivo, a tener una vida placentera, a ayudar al projimo y escencialmente hace ver tu relación con D-os honestamente.

"Rabí Levitas de Iavné dijo: Se muy muy humilde, puesto que la esperanza del hombre son los gusanos" (Pirke Avot, Capitulo 4, Mishna 4)De todas las cualidades, uno siempre debe buscar el camino medio, pero en el caso de la humildad, uno debe ser ''Muy muy humilde'' y con el Orgullo, uno debe tomar el camino extremo opuesto...El Maestro nos enseña que uno no debe ser orgulloso, ya que, la esperanza final del ser humano, será comida de gusanos, y sabiendo esto, como uno puede sentirse orgulloso?

Vemos la grandesa de la Humildad, en Moshe Rabenu, quien es alabado en la Torah por su humildad. Está escrito: "Y el hombre Moshé era muy humilde, más que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra" (Números 12:3)